Parte del Frente Sur

La guerra del petróleo

La creación de ENARSA y el fomento de leyes cortas y leyes largas en torno a la actividad petrolera, abrieron un filón para los Picafeces del Feudo.
Pero en materia de petróleo, los niños no juegan, es una práctica ruda donde los codazos en la garganta están permitidos.
Patagonia tiene petróleo y Kirchner conoce de la materia que le proveyó las finanzas para su historia política aún cuando ya tenía billetera propia.
Desde hace dos años, cuando se comenzó a redactar la ley corta de hidrocarburos, los clarines sonaron en las tiendas de Lázaro Báez, entrar a pico y pala en el filón de oro negro requería de capital, de una empresa con experiencia en la materia y trabajos realizados en la zona.
Las tareas de inteligencia, así lo indicaban.
La ley da marco y Alessandro Perrone ejecuta la partitura que le dictan, el Secretario de Estado de Energía de su colega inmobiliario Carlos Sancho, investido de ministro del Ministerio Nacional Santa Cruz, produjo pliegos que valorizan la pertenencia provincial a ecuaciones como las de inversión y las del pago de regalías.
Perrone es un ingeniero que dragoneó en constructoras, se asocio a Tito Lascano en Holde SA, para administrar los fondos que fluían al Hospital Militar desde la Caja de Servicios Sociales con cheques firmados por Beatriz Korenfeld a todos los efectos esposa de Tito por esa época.
Sus pasos posteriores los dio en Planeamiento y con la gestión Acevedo se dedicó a los negocios inmobiliarios para volver al Estado con Sancho.
Lázaro tendió redes hacia varias empresas y constituyó algunas del rubro, pero dos emergieron con las mejores condiciones, Misahar Argentina y EPSUR.
Misahar explota pozos en Neuquén, Chubut, Formosa y Santa Cruz.
En la tierra del Presidente se asoció con FOMICRUZ para el petróleo de Lago Buenos Aires, en Chubut la UTE con Petrominera, la sociedad del Estado, terminó en fracaso y rescisión, pero además con millones en cheques voladores que el Contador Fernando Butti ofreció pagar a los acreedores, en medio de la operación para quedarse con la empresa.
Epsur SA, fue registrada por escritura 550, folio 1617 del Registro Notarial 289 (CABA) y su domicilio es en el ya mítico edificio de Pasaje Carabelas que alberga los intereses del grupo.
Con estas dos divisiones, Lázaro Báez marcha a la batalla, aunque sus discusiones a los gritos con Miguel De Vido muestran que los pronósticos no lo favorecen como esperaba y las inversiones que realizó.
Con mejores armas y experiencia de combate lo espera Cristóbal López.
El factotum de Oil M&S, tiene una larga trayectoria en la materia, pozos en varias provincias, servicios petroleros en el flanco norte de Santa Cruz y 23 explotaciones ganadas por licitación en el Brasil, mas varias empresas como Casinos Club o Clear.
Cristóbal López es un viejo conocido del Presidente y el rival a vencer por Báez.
El tercero en discordia que prefiere trincheras no muy apetecibles es Don Enrique Eskenazi, el Don, de acuerdo a las fuentes de la industria se quedo con Inwell SA.
Inwell perteneció a Roque Cambareri, hijo de un diputado nacional (MC) radical, con otras inversiones en Misiones donde apoyó a Rovira y llegó a prometer que con su triunfo, llegarían la inversiones de Lázaro Báez a esa provincia.
Inwell controlaba COA Consultores desde donde asesoraban a los Bancos San Juan, Santa Cruz y Nuevo Banco Santa Fe, del grupo Eskenazi.
El banquero preferido de Kirchner, también probó el petróleo y le generó adicción.
El cuarto grupo provincial, probó las rudezas del gran juego.
Costa Energía fue inscripto en cada registro con pasmosa lentitud, sin experiencias previas fue pasto para los que comen tierno y los primeros mordiscos los recibió en Tierra del Fuego.
Se refugió en UTE con la petrolera chilena pero su escasa participación del 30% del capital total, no genera los puntos necesarios.
Geopark Argentina es una empresa que cotiza en la bolsa inglesa y Estrella Servicios Petroleros SA trató de obtener la gracia del señor del feudo con la instalación de una fábrica de trépanos en Deseado, aplaudida por el diario de Rudy, aunque la cifra a invertir se fuera achicando en el tiempo.
A la espera de las migas que caigan de la gran mesa están las empresas que eligieron como lobbysta a Chaleco Bark. Sin capital propio, Simasa, Diego Riestra SA y otras esperan cosechar contratos de servicios o caer bajo las garras de los poderosos.