miércoles, 4 de abril de 2007

Exilios


El exilio de Lupín

El peor Alfonsín, siempre tuvo una sopa caliente en Chascomus.
El peor Menem se refugiaba en Anillaco.
El peor De La Rua se subió a un helicóptero y se fue a su casa
El mejor Kirchner, el que surfea sobre el ciclo económico favorable, el que apostrofa a los impresentables de la historia, el que puede ganar sin caminar otro período en la Rosada, no puede usar su propio baño.
El mejor Kirchner coloca 100 gendarmes para cuidar la casa que no puede usar.
El mejor Kirchner solo sobrevuela Gallegos, para ver desde lo alto, las calles llenas de gente, bordeando la zona militarizada, la zona de exclusión que diseñó Paco Larcher.
Lupín le transfiere sus miedos a la sociedad y cuando la bronca popular se lo devuelve huye.
Huyó de la masacre de Cromañon, de las marchas por seguridad, ahora dispara de los guardapolvos blancos que reclaman la perdida dignidad y la buscan en las calles de Santa Cruz.
Encerrado en sus caprichos y broncas, armó como estrategia lo conocido, contramarchas, militares y descuentos de haberes.
No pudo convocar a mas de 400, los militares no asustaron y los descuentos no abatieron el reclamo.
Solo le queda la última carta, la violencia, como en Salta y Neuquen.
Cuando jura no él no escapará en un helicóptero, solo es un ejercicio de autoconvencimiento que ojalá, por nuestro propio bien, nunca necesite.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de los tantos problemas de Kirchner es que no sabe presidir, solamente sabe presionar.
Para presidir tiene que tener autoridad moral y la empatía de aquéllos a quienes preside.
Sabe bien presionar porque le gusta estudiar el precio de las cosas y de algunas personas.
Sucede que para presidir eso no es suficiente puesto que para hacerlo requiere tener un bagaje de valores que Kirchner, notoriamente, carece.

Anónimo dijo...

es un error subestimarlo, muy soberbio tu comentario.

Anónimo dijo...

Puede ser que sea soberbio el comentario entendido como un menosprecio a quien no preside en ejercicio del poder, sino que lucra con el poder.
No existe subestimación porque está muy claro que ha sabido acumular poder en forma notable

Unknown dijo...

Pobrecito el del segundo comment.

Pobrecitos de todos los que no se dan cuenta que llega un momento en la Historia, que ésta no se deja moldear al antojo de los tiranos, si no que se entrega solícita al calor de los pueblos... incluido Kirchner.


nunca, pero nunca imaginé que sobrevendría un peor azote a mi Patria, que Carlos Saúl Menem, (hasta hoy) el mayor de los traidores, ladrones y vendepatrias de este suelo. Con todo el dolor del alma, hoy veo que me equivoqué tremendamente. Néstor Kirchner hoy lo ha superado. Dios quiera, si existe, o al menos la voluntad de este pueblo argentino, que no vuelva a ganar.

Antonio Soto.

Anónimo dijo...

Santacruceños!!!
Les debo un reproche: ¿por qué lo dejaron crecer?

¿no hay cárceles allí para que se lo devolvamos?

Anónimo dijo...

Cada ves mas la pareja Presidencial se parece al matrimonio Chauchescu. ¿Se acuerdan?. Rumania. ¿Se acuerdan como terminaron? Y de Calafate es difícil escaparse.

Argentino esperando la Republica.

Anónimo dijo...

el pueblo tiene memoria facil ojala me equivoque, si no es asi en octubre los veremos nuevamente sentados en el sillon a todos porque son movidos como un juego de damas para el ajedres no le alcanza, ojala Dios quiera y me equivoque pero es la hora del pueblo digamos basta compañeros

Anónimo dijo...

Veamos ¿cuánto tiempo llevan ejerciendo...? ¿quién les permite seguir allí cada cuatro años? ¿no será como dice el dicho: "tenemos lo que nos merecemos"...?

Unknown dijo...

El General Perón solía decir sabiamente que “cuando a uno le llega la hora, ni los santos pueden salvarlo”.

¿Alguien duda que al nieto del usurero que incautaba televisores a sus pobres deudores, se le va acercando su tiempo?

Yo lo dije ni bien asumido en la presidencia, un mercachifle de la política atrapado en sus propias contradicciones y miedos.

¿No será que los argentinos lo quieren dejar para pegarle como lo están haciendo, en una suerte de catarsis colectiva como cuando se pagan unas monedas por pegarle al negro con una pelota de trapo?

Todo es posible, pero quienes no lo piensan así, no saben lo que se están perdiendo.