miércoles, 18 de julio de 2007

Cucañas

“ Se la voy a hacer de trapo, se le voy a dejar sin sangre a ese cuervo explotador”
Con tonada mediterránea y a los gritos, Carlos Domingo Sánchez, el inefable Negro del Tribunal de Cuentas ingresaba a la privada del flamante gobernador Kirchner y rompía con las cortinas de miedo que comenzaba a imponer el cuervo Lupín.

Cucañas

El Viviplan Habitar Santa Cruz, fue una de las pocas creaciones que, sin publicidad previa, se convirtió en realidad de la mano del Arquitecto Julio De Vido.
Hay que destacar que expulsado por el candidato Kirchner había vuelto al IDUV.
El vocal por la CGT y secretario general de la UOCRA, Raúl Beluchi lo destinó a una oficina y lo juntó con Alessandra Minichelli.
Para que simularan trabajar, les propuso que inventaran algo a lo que destinar el 2% de los valores de obras que licitaba el organismo.
Mientras se divorciaban de sus cónyuges y juntaban pilchas, dieron a luz la operatoria destinada a sectores humildes y vulnerables.
Julito fue perdonado y nombrado Ministro de Economía y los viviplan se convirtieron en afiches y operatoria cara, pero accesible para quienes querían terminar la casa o acometer el oneroso núcleo húmedo.
En el 2005 apareció la versión II, regulada por el Decreto 2719.
En medio de la catarata de planes de vivienda y dineros nacionales, el Viviplan Habitar Santa Cruz II mantenía el criterio original de ser destinado a los marginales del sistema financiero.
Para Prensa de Gobierno y en el discurso del primer delegado Sergio Acevedo estaba “… destinado a sectores de ingreso medio que si bien se encuentran en mejores condiciones generales que los anteriores, no les es posible acceder a las operatorias financieras de plaza”
La versión 1 conoció otros usos como su utilización para sortear lo normado en la Ley de Emergencia o como medio de cobro anticipado de los bonos provinciales a 16 años destinados a proveedores del estado.
En la nueva versión aparecen las perlas habituales, pero una es destacable.
La Resolución IDUV 1465-06 aprobó el contrato de mutuo beneficiando a Carlos Domingo Sánchez y a Mirtha Stella Castro con un préstamo de $25.000 para terminación de la vivienda de Avellanada 263.
El Negro es vocal del Tribunal de Cuentas, su salario en el cajero esta en torno a los $15.000 y si se cumple con las exigencias del natural decoro de los funcionarios no debería tener demasiados problemas con el sistema financiero de plaza.
Sorprende pues lo usual es someter a sorteo a las largas listas de requirentes que ya pasaron el cedazo de control del organismo.
Pero por algo el Contador Sánchez es considerado el más hábil justificador de las “imperfecciones” en las que recurrentemente cae el Estado Provincial.
Es dable reconocer que también es quien deja ventanas abiertas para poder saber donde están escondidas las trampas, quizás como último e íntimo resquicio de rebeldía.
Otro dato, íntimo, mas no menor, es que su codeudora es la ex esposa, radicada en Córdoba desde hace bastante tiempo.
El Sánchez humorista hace rato que no se ve y su imagen hoy está mas asociada a las persecuciones internas del organismo de control, desde donde evalúa su posible proyección nacional para reemplazar a los caídos en acción
En la acción de engrosar las cajas del amo del feudo.